Biodiccionario

de Fernando Sánchez

#Biodescodificación de la pérdida del olfato. #Biodescodificación Fernando Sánchez. #Biodesprogramación de la pérdida del olfato. #Significado emocional de la pérdida del olfato Fernando Sánchez. #Pérdida del olfato Fernando Sánchez. #Biodesprogramación Fernando Sánchez. #Diccionario Fernando Sánchez. #Fernando Sánchez. 

Pérdida del olfato

En esta entrada conocerás qué es la pérdida del olfato y su significado emocional desde la Biodesprogramación de Fernando Sánchez. 

El olfato es el sentido que se encarga de procesar los olores a través de receptores, células especiales ubicadas en la nariz y en la parte superior de la garganta. Estos receptores llevan la información de los olores al cerebro, que se encarga de identificar el olor y relacionarlo con conocimientos o memorias previas. 

Si algo falla en el recorrido del olor, en cualquiera de los órganos o células involucradas, se puede afectar la capacidad de oler adecuadamente. La pérdida del olfato puede darse por diversas afecciones, entre las que se encuentran: 

  • Congestión nasal.
  • Gripe.
  • Algo que obstruye la nariz.
  • Hinchazón o inflamación de la nariz.
  • Daño en los nervios del cerebro. 
  • Problemas en el funcionamiento del cerebro.
  • Pólipos nasales.
  • Sinusitis aguda y crónica.
  • Rinitis.
  • Tabaquismo.
  • Tumores.
  • Envejecimiento.
  • Enfermedad de Alzheimer.
  • Exposición a productos químicos tóxicos.
  • Aneurisma cerebral.
  • Diabetes.
  • Enfermedad de Huntington.

La pérdida del olfato, de acuerdo con sus causas, puede ser temporal o permanente. Además, puede ser parcial (hiposmia) o completa (anosmia). Algunos de los síntomas de la pérdida del olfato pueden ser: 

  • Dificultad para percibir olores. 
  • Dificultad para percibir el sabor de la comida. 

La pérdida del olfato desde la Biodesprogramación:

El sentido biológico de la nariz es el de captar e identificar los olores agradables o desagradables, lo que es vital para nuestra supervivencia, ya que nos permite alejarnos de posibles amenazas. Por lo tanto, el sentido biológico de la pérdida del olfato es el de evitar que la información olfativa llegue al cerebro. Esto puede suceder por dos conflictos emocionales intensos: una separación o un contacto en términos olfativos

Cuando una persona sufre una separación vivida con intensidad, de una pareja, de un ser querido o de un lugar y se extraña mucho el olor, ya sea porque la persona sea muy olfativa o porque hay un olor particular que se extraña, la persona hace un estrés muy fuerte por buscar ese olor y, al no encontrarlo, se puede llegar a perder esa capacidad olfativa porque la persona no quiere más que oler aquel aroma.  

Por otro lado, si la persona vive con mucho estrés el no querer estar en un lugar o con una persona, o si se tuvo una experiencia desagradable en la que el olor fue fundamental, el olfato puede desaparecer por un sentido de supervivencia en el que, dependiendo de la situación, se siente que oler es peligroso o que no es agradable porque trae cosas negativas. 

Comprensión amorosa

Reconocer si nuestro problema viene de la separación o de un contacto olfativo es fundamental para poder desprogramar esta afección. Si se reconoce que el problema es por una separación, hay que aprender a soltar desde el amor, entendiendo que todas las relaciones o los contactos tienen una fecha límite, que nada nos pertenece y nada es para siempre. Aprende a soltar y a agradecer tu paso por ciertos lugares y la presencia de ciertas personas. 

Si el problema viene por el contacto, lo primero que hay que hacer es reconocer qué situación nos programó y qué emociones se vieron involucradas: miedo, enojo, frustración, odio, etc. Reconociendo esa emoción, hay que comprender la situación, tomar los aprendizajes que consideremos necesarios y trascender el evento. 

Para más información sobre la biodesprogramación de la pérdida del olfato puede revisar:

error:
Scroll al inicio