En la acidez hay un conflicto de enojo territorial o de identidad. El estómago es el órgano que se encarga de digerir los alimentos. Tomando esto en cuenta, recordemos que el cerebro no distingue entre digerir situaciones y digerir comida, por esta razón, cuando exista una situación en la que una persona no pueda digerir una situación, se presentarán problemas estomacales. 

Como mencionamos anteriormente, el ácido estomacal se encarga de ayudar en la digestión del alimento y, en el caso emocional, de la digestión de una situación. Cuando la persona se enfrente a una situación que la viva como indigesta, algo dramático, inesperado e inaceptable, simbólicamente se atorará en el estómago, porque no se podrá digerir y entonces aparecerá el ácido para apoyar en su digestión. Entre más alta es la acidez, más problemas hay que se están viviendo bajo este programa. 

Es importante saber que un síntoma activo demuestra un estrés activo, por lo que puede ser que en el día vivamos cosas como inaceptables y por las noches nos forcemos a digerirlos, por eso de noche se sufre más de este malestar.

Es importante reconocer cuál es el evento programante: ¿cuándo fue la primera vez que se vivió este síntoma? ¿Qué no podía aceptar? A partir de ese momento, la persona hará demasiado estrés en situaciones que no acepta. Este programante puede estar en el vientre materno: quizá nuestra madre durante el embarazo no aceptó alguna situación. O, también, es importante reconocer si se es doble de algún familiar que tenga dificultad para digerir situaciones o bien reconocer si hay una situación muy dramática vivida en el árbol que no se haya digerido (procesado) adecuadamente.