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Alcoholismo desde la Biodesprogramación
Presencial o en linea con el equipo de Fernando Sánchez
El alcoholismo es un consumo constante, desmedido y dañino de bebidas alcohólicas y, al contrario de lo que se piensa, no es un vicio, sino que es considerado una enfermedad. El alcoholismo es un padecimiento crónico y progresivo que puede llegar a ser mortal, ya sea por los daños ocasionados al cuerpo o por accidentes causados por el alcohólico.
La dependencia al alcohol deteriora la salud física y mental y puede tener síntomas variados, como pueden ser los siguientes:
- Necesidad de beber alcohol en cualquier momento y sin control.
- Desinterés por su salud y aspecto físico.
- Conducta errática.
- Tolerancia al alcohol.
- Problemas en la familia, las amistades o en el trabajo a causa de la bebida.
El alcoholismo desde la Biodesprogramación:
Más allá de la programación aprendida en casa y los ejemplos que la persona alcohólica vio, como normalmente se cree, por ejemplo, que su padre fuera también alcohólico o que en las fiestas todos sus tíos se emborracharan, desde la biodesprogramación entendemos que las razones por las que una persona se vuelve alcohólica son muy variadas, por lo que es necesario analizar lo que hace el alcohólico al momento de entrar en ese estado, ya que nos puede reflejar lo que está pasando.
Por ejemplo, si se pone a beber en una mesa, generalmente se relaciona con las relaciones familiares que quizá fueron muy turbulentas o hubo o hay personas ausentes y la persona tiene la necesidad de cambiar eso. Si toma y se pone violento, es el reflejo de las relaciones que ha tenido en casa, quizá su padre, por ejemplo, lo golpea y no se puede defender, pero al estar alcoholizado lo hace: es una forma de reparar. Si se pone a llorar o muy sentimental, refleja la falta de amor que esa persona tiene. Cualquiera que sea la causa, la persona alcohólica tiene una carencia, un vacío o hay algo que no está perdonando y quiere “ahogar”.
Hay que analizar el punto de quiebre de la persona, el momento en el que empezó a beber, porque, además de lo mencionado anteriormente, hay diversos motivos emocionales para que una persona tome, por ejemplo:
- Huir de su realidad.
- Tener miedo a algo, alguien o a alguna situación y usar el alcohol para darse valor, ya que con el alcohol no ve las situaciones como peligrosas o no se la piensa tanto.
- Vivir en soledad, aislamiento, arrepentimiento, angustia interior, incomprensión y desvalorización propia, por lo que se busca en el alcohol algo que lo haga sentir mejor para “ahogar la pena”.
Comprensión amorosa
Es necesario que la persona analice su vida, sus relaciones familiares, los abusos de que ha sido víctima y la percepción de sí mismo. Para que el alcoholismo se pueda curar, la persona debe darse cuenta que tiene un problema y debe desear cambiarlo, ya que no hay ningún medicamento, inyección o cualquier otra cosa que pueda curar al alcohólico, sino solo dejar de beber. Además, el alcohólico debe comprender la función que el alcohol ha tenido en su vida, hacerse responsable de su propia vida y sanar las heridas que lo llevan a necesitar alcoholizarse.
Es importante señalar que cuando la persona decida cambiar, debe también perdonar: perdonar el daño, la falta de amor o las carencias y empezar a cambiar su percepción de la vida, ya que solo así podrá vivir una vida saludable y duradera.
Para sanar la herida o heridas es necesario expresar el resentir. Desde la biodesprogramación te recomendamos una técnica de hipnosis (mira el video abajo para un mejor resultado): ve al momento donde sentiste por primera vez aquella herida e imagina que tienes frente a ti a la persona que te dañó. Expresa todo lo que no dijiste, sin justificar sus actos, diciendo con honestidad todo lo que te hubiera gustado decir; posteriormente piensa en lo que esa persona pudo haber sufrido; después busca algo positivo para lo que te haya servido la experiencia, quizá te hizo más fuerte o más sensible a la vida; después abraza a la persona y suéltala.