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Bazo
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El bazo es un ganglio que forma parte del sistema linfático y se sitúa entre el diafragma y el estómago. Es un órgano aplanado y tiene forma ovalada. El bazo es el centro de la actividad del sistema inmune, ya que tiene la función de destruir los glóbulos rojos y plaquetas viejas y sustituirlas por nuevas. Además, se encarga de reservar leucocitos, monocitos, linfocitos y células plasmáticas.
El bazo se puede ver afectado por algunas de las siguientes causas:
- Traumatismo abdominal.
- Inflamaciones.
- Inmunidad reducida.
- Fiebres.
- Problemas en el sistema cardiovascular.
- Daños en el sistema nervioso.
- Venas varicosas.
- Factores hereditarios.
Como se ve, las causas de las alteraciones del bazo pueden ser muy variadas; sin embargo, algunos de los síntomas que pueden darnos señal de que el bazo se dañó pueden ser los siguientes:
- Fiebre.
- Sudoración.
- Sudor frío.
- Presión arterial baja.
- Sed.
- Dolor en el hombro y el pecho.
- Pérdida de apetito.
- Espasmos intestinales.
- Trastornos digestivos.
- Vómitos.
- Mareos.
- Desmayos.
- Debilidad.
- Dolor en los hipocondrio izquierdo y derecho.
El bazo desde la Biodesprogramación
Las personas que sufren del bazo son personas muy aprehensivas que se toman a pecho todas las situaciones y, en el caso específico del bazo, son muy aprehensivos con su familia o con los temas y relaciones familiares. Recordemos que la sangre es el símbolo de la familia, por lo que una afectación en el bazo, en el que la sangre no completa adecuadamente su ciclo, puede ser causada por algunas de las siguientes causas emocionales:
- Conflicto de desvalorización en la familia.
- No sentir apoyo por parte de la familia y, al contrario, sentir que me atacan, me humillan o me exponen.
- Peleas constantes dentro de la familia.
- Miedo a perder la familia o pérdida presente, ya sea por divorcios, separaciones o muertes.
- Conflicto de desvalorización de mí mismo por no poder pelear contra la familia o por pelear contra ella.
- Sentir que no se pertenece a la familia.
- Sentimientos de querer alejarse de la familia.
- Sentir que la familia no es buena.
Comprensión amorosa
Hay que ser conscientes de nuestra relación familiar y darnos cuenta de que, incluso en la familia, no somos dueños de nadie y no podemos obligar a nadie a nada, ni siquiera a permanecer a nuestro lado o a permanecer dentro de nuestra estructura familiar. Seamos conscientes de que no podemos controlarlo todo y es necesario soltar nuestras expectativas y aprender a fluir con la vida para que nada nos dañe y, si lo hace, saber gestionarlo de la manera adecuada.