Las enfermedades terminadas en “itis” suelen estar relacionadas con la ira o la frustración. Además, el aire es vida, por lo que las enfermedades relacionadas a la respiración tienen una fuerte relación con una gran tristeza y una ira constante. 

La inflamación de los bronquios es una señal de querer gritar y, acompañado de tos, es un signo de defensa ante una invasión del territorio, simbólicamente queremos expulsar algo o a alguien que nos molesta y nos hace enfadar. Esto es lo que ocasiona ira, frustración y rabia, porque existe una situación o persona a la que no nos podemos o no queremos enfrentar y estamos conteniendo las emociones, los gritos, la defensa.

Dentro de la biodesprogramación preguntamos por las relaciones familiares, ya que puede ser que haya miembros que hayan vivido situaciones similares, por ejemplo, conflictos en sus relaciones de pareja. La forma en que nos relacionamos con nuestros seres queridos puede llegar a convertirse también en la forma en que nos relacionamos con nuestra pareja. Por ejemplo, si vivimos con un padre golpeador puede ser que inconscientemente buscamos una pareja con esos patrones y esto nos haga tener ganas de gritar, de defendernos, pero por el tipo de relación, nos neguemos a defendernos. Existe, por lo tanto, un exceso de autoridad o un sentimiento de sentirse indefensos. Puede ser también que dentro de la familia exista una tendencia a callarse y estemos replicando eso. 

También, la bronquitis se vincula con el miedo de perder territorio o posición, esto es, por ejemplo, al perder una pareja o un trabajo. Puede ser que aún no lo perdamos, pero que ya existan problemas que nos indiquen un posible rompimiento.