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Cáncer de colon
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El colon, conocido como intestino grueso, es un tubo largo y hueco que se ubica al final del sistema digestivo y tiene la funcionalidad de absorber agua y electrolitos; producir y absorber vitaminas de la comida; formar heces sólidas para ser eliminadas por el recto; almacenar las heces y realizar contracciones para que las heces se muevan para ser eliminadas.
El cáncer es un proceso en el que algunas células del cuerpo se multiplican sin control. Las células humanas se forman y se multiplican, es un proceso que se llama proliferación celular y ayuda a crear células nuevas para reemplazar a las anteriores cuando se dañan o envejecen. Cuando se diagnostica cáncer, el proceso de división no sigue este orden: las células se multiplican en exceso y pueden llegar a formar tumores, que son una masa anormal de tejido corporal.
El cáncer de colon inicia con la proliferación de células en grupos pequeños de células conocidas como pólipos, que se forman en el interior del colon. Los pólipos generalmente son benignos, pero de acuerdo con la medicina oficial, estos con el tiempo se pueden volver cáncer de colon.
El cáncer de colon no suele presentar síntomas al principio. Conforme se multiplican las células, los síntomas del cáncer de colon pueden ser los siguientes:
- Alteraciones en la digestión, puede haber diarrea o estreñimiento constantemente.
- Sensación de que no se vacían por completo las heces.
- Sangrado rectal o sangre en las heces.
- Malestares abdominales: calambres, gases o dolor.
- Debilidad o cansancio.
- Pérdida de peso involuntaria.
- Masa o bulto en el orificio anal.
El cáncer de colon desde la Biodesprogramación
Desde la biodesprogramación, lo que sucede al exterior de mí solo es el reflejo de lo que sucede en el interior: el ser humano representa la célula, y el medio de vida o la sociedad se representa por los tejidos. El cáncer puede ser el resultado de varios años de conflicto interior, culpabilidad, heridas, penas, rencores, odio, confusión y tensión.
En el caso del cáncer de colon encontramos conflictos de pedazo indigesto y traición. Las afecciones que alteran el colon generalmente son causadas por situaciones emocionales de traición en el territorio: engaños, infidelidades, malas pagas, deudas no pagadas, infamias, acciones viles, mentiras, guarradas, etc. Estas situaciones son conflictos de “pedazo” indigesto porque son situaciones “de mierda” que cargan mucho enojo, ira, decepción y vergüenza. De acuerdo con el Dr. Hamer, el sentido biológico del cáncer de colon es el de fabricar más tejido para digerir, asimilar o soltar mejor una guarrada.
Cuando una persona vive con mucho estrés o intensidad las traiciones o los engaños, durante ciclos o a lo largo de mucho tiempo, puede desarrollar cáncer de colon. Hay que tomar en cuenta que el programante de los problemas en el colon suele estar en el vientre de la madre: ella en el embarazo seguramente vivió traiciones, malas pagas o situaciones similares que vivió con mucha intensidad. Esto provocará que la persona viva esas situaciones, o situaciones muy parecidas, con mucha intensidad. Por ejemplo, si la persona presta una cantidad de dinero, y no se los pagan, lo va a vivir con mucha intensidad. Estas vivencias pequeñas a lo largo de los años pueden desarrollar el cáncer de colon.
De acuerdo con el lugar donde se desencadene el cáncer podemos encontrar las posibles personas que nos causaron daño, ya sea real o simbólicamente:
- Colon ascendente: traiciones o guarradas hechas por ascendentes, como padres, tíos o abuelos.
- Colon transversal: traiciones o guarradas hechas por colaterales, como hermanos, primos, amigos, etc.
- Colon descendente: traiciones o guarradas hechas por descendientes, como hijos o nietos.
Comprensión amorosa
Es necesario encontrar el programante de nuestra situación y ser conscientes de la intensidad con la que vivimos los sucesos y el por qué los sentimos como traiciones o malas pagas. Después de esto hay que neutralizar el evento, quitarle todo el peso negativo con el que lo asociamos, esto a través de la meditación del evento y la toma de conciencia de que a partir de ahora somos responsables de nuestras emociones.
Algunas cosas que nos pueden ayudar a neutralizarlo es el verbalizar la situación, descargar los sentimientos que nos provoca para no permitir que se acumulen. También es importante aceptar el evento y transformar las preguntas que hacemos sobre él, en vez de por qué me sucedió eso, hay que preguntar para qué me sucedió, qué aprendizajes puedo obtener de este evento. Es necesario tomar conciencia de todos los sentimientos, frases y palabras negativas que formaron parte de nosotros a partir de ese evento y así quitarles poder. Sé consciente de que nadie nos hace nada, da lo mejor de ti y suelta siempre el resultado. Recuerda que venimos a ser felices.
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