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Cistitis: Biodesprogramación
Presencial o en linea con el equipo de Fernando Sánchez
La cistitis es un término que se refiere a la inflamación de la vejiga que, de acuerdo con la medicina oficial, es causada por una infección del tracto urinario o por factores que irritan la vejiga, como productos de higiene íntima, geles espermicidas o, también, por medicamentos o radioterapias.
Algunos de los síntomas de la cistitis son:
- Necesidad intensa y constante de orinar y hacerlo en pequeñas cantidades.
- Dolor o ardor al orinar.
- Sangre en la orina.
- Orina con un olor fuerte.
- Molestias pélvicas.
- Sensación de presión en el abdomen.
- Fiebre leve.
La cistitis desde la Biodesprogramación
En la cistitis hay un conflicto de pérdida de territorio con ira y rabia. Desde la biodesprogramación, podemos hablar de la cistitis como una búsqueda de marcar territorio. Biológicamente el cuerpo produce más orina para tener cómo marcar constantemente el territorio. Este marcar el territorio se debe a una sensación de que alguien invadió o invade mi territorio o, también, podemos encontrar que hubo abuso, generalmente íntimo, ya sea hacia nosotros o dentro de nuestro árbol.
Por ejemplo, una persona siente que se invade su casa al recibir visitas constantes de alguien que crítica o molesta, y se siente incapaz de poner límites en su territorio de la manera adecuada, que sería con las palabras. El cuerpo responde de manera biológica desarrollando cistitis.
De igual manera, al sufrir un abuso íntimo, en el que el cuerpo no pudo o no supo cómo defenderse, responde biológicamente al trauma marcando el territorio.
Puede ser que nosotros no hayamos sufrido el abuso, entonces hay que buscar quién en nuestra familia lo sufrió, porque hay una memoria biológica de abuso a la que nuestro cuerpo está respondiendo.
Comprensión amorosa
Hay que reconocer qué es lo que está invadiendo mi territorio, que recordemos que puedo ser yo mismo, mi hogar, mi familia, mi pareja, todo aquello que quiero, y ver si hay una manera real de marcar ese límite. En caso de que no se pueda, hay que cambiar la perspectiva para dejar de sentir ese ataque y preguntarnos: ¿por qué estoy resistiendo este cambio o a esta persona? Hay que preguntarnos qué pasaría si le doy la bienvenida y busco aprender de ello.
En caso de que el abuso lo haya sufrido alguien de nuestro árbol, es necesario contar esas historias, entender qué fue lo que pasó y reconocer que el abuso no es nuestro: ser conscientes de nuestra historia familiar nos puede evitar muchos problemas.