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Enfermedad de Parkinson
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La enfermedad de Parkinson es una alteración del comportamiento en la que el sistema nervioso se ve afectado y se va desgastando poco a poco. La medicina oficial desconoce la causa de la enfermedad de Parkinson, aunque le atribuye las causas a variaciones genéticas y a la posible exposición a toxinas o factores ambientales. Y es que este síntoma se entiende como la muerte o degradación de las neuronas que producen dopamina, un tipo de neurotransmisor del cerebro. Esta muerte y descenso de neuronas causa la actividad cerebral irregular.
Los síntomas varían de una persona a otra y van aumentando su gravedad con el paso del tiempo:
- El síntoma más característico de este malestar son los temblores. Esta sacudida comienza en una extremidad y suele pasar desapercibida, generalmente cuando se realizan otras actividades deja de temblar. Sin embargo, conforme avanza el tiempo, el temblor puede empeorar y otras extremidades también pueden llegar a temblar.
- Paradójicamente, otra de las principales señales del Parkinson es la rigidez muscular, que puede ocurrir en cualquier parte del cuerpo y puede llegar a causar dolor y limitar la amplitud del movimiento. Esto puede causar otros malestares:
- Los movimientos se pueden hacer más lentos.
- El habla puede volverse suave o incomprensible.
- Cambios en la postura: encorvarse.
- Pérdida de movimientos automáticos, como parpadear, sonreír, mover los brazos al caminar.
- Dificultad para escribir.
- Problemas de equilibrio.
La enfermedad de Parkinson desde la Biodesprogramación
En el Parkinson encontramos conflictos de miedo a terminar y soltar; conflicto de atrapar, retener o concluir.
Desde la biodesprogramación, el Parkinson es una alteración del comportamiento que puede ser causada por miedo, por el control o por un trauma, el movimiento del cuerpo debe ser analizado por un especialista para entender mejor qué es lo que está activando el parkinson.
Sin embargo, podemos decir que el temblor sucede de manera natural cuando tenemos miedo, porque biológicamente los temblores son contracciones musculares que nos permitirían calentar los músculos y prepararlos para la huida ante una amenaza real o imaginaria. Si el movimiento en el Parkinson refleja claramente el miedo (un temblor de manos, por ejemplo), es necesario investigar qué es lo que nos asusta, ya sea de una persona, de nuestro trabajo, de nuestro entorno, porque hay un peligro real o simbólico que está haciendo que nuestro cerebro esté constantemente preparándose para huir.
El Parkinson es también una pérdida del control de nuestro cuerpo, que simbólicamente reflejaría nuestra constante obsesión por el control y el miedo por perderlo. Por ejemplo, un temblor de manos que pareciera no tener algún sentido, podría ser muy similar a la manera de contar el dinero, por lo que se reflejaría nuestro temor a perder el control sobre el dinero. Es la presión de querer mantenerlo todo bajo control, lo que agota nuestro sistema nervioso.
El parkinson también puede reflejar un trauma o una situación muy fuerte que vivimos y que dejaron huella en nuestro inconsciente, por ejemplo:
- Si el movimiento se da en los miembros superiores indica una situación que vivo en la cual quería rechazar a una persona, una cosa o un acontecimiento o, al contrario, la quería retener y me sentí incapaz de ello ( bien físicamente o moralmente).
- Si el movimiento se da en los miembros inferiores indica que me hubiese gustado rechazar o volver a traer a mí la persona, cosa o acontecimiento de referencia. Tengo el placer de huir de esta situación en la cual me siento desbordado y que percibo sin salida.
Comprensión amorosa
Es necesario encontrar qué nos asusta, qué queremos controlar y qué nos ha dejado un trauma. Estas situaciones ponen en tensión constante al sistema nervioso, lo van desgastando y nos van dañando. Hay que ser consciente de que hay situaciones que no queremos enfrentar y que, por el contrario, estamos en constante preparación para su huida y hay que analizar si podemos enfrentar el problema, ya sea real o simbólicamente, o ver si lo mejor es alejarse de aquello que nos está afectando.