Desde la Biodesprogramación, la ferritina alta nos indica que hay problemas de desvalorización relacionados con la fuerza y la voluntad de la persona. 

El hierro es símbolo de nuestra fuerza y energía, por lo que una presencia alta de esta proteína nos señala que hay una situación en la vida de la persona que le está haciendo sentir que tiene una necesidad de reunir más fuerza.

Se trata de una ira acumulada y, al mismo tiempo, de una sensación de impotencia: hay en nuestra vida situaciones en las que sentimos que deberíamos hacer más, pero por alguna razón no lo hacemos. Algunos de los conflictos emocionales que pueden estar causando la ferritina alta pueden ser: 

• Desvalorización ante una situación en la que me siento débil, impotente o sin fuerzas. Por ejemplo, al perder mi casa por una demanda injusta. 
• Desvalorización por sentir que necesito más coraje o determinación. Por ejemplo, al no atreverme a decirle a mi pareja que no me gusta cómo trata a nuestros hijos. 
• Desvalorización por ira acumulada. Por ejemplo, al ver cómo mi padre golpea a mi madre, pero no me atrevo a decirle que no lo haga o, pese a que lo hago, siempre vuelve a pasar. 
• Desvalorización por conflictos o luchas futuras. Por ejemplo, si sé que siempre llegando a mi casa son problemas con mi padre, el exceso de hierro es símbolo de que estoy acumulando energía para prepararme para esos encuentros. 

Si no reconocemos que algunas de estas historias pudieran estar causando nuestro síntoma, hay que ver cuándo este inició, si es desde la infancia o si inició a determinada edad, ya que pudiera ser más bien que se trate de historias de nuestro árbol transgeneracional, en el que pueda ser que seamos dobles de alguien que haya muerto por violencia o por situaciones que le requirieron exceso de fuerza o valor.