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Síndrome premenstrual (SPM)
Presencial o en línea con el equipo de Fernando Sánchez
En esta entrada conocerás qué es el síndrome premenstrual y su significado emocional desde la Biodesprogramación de Fernando Sánchez.
El síndrome premenstrual, conocido por sus siglas SPM, es el período que precede a las menstruaciones. En este período algunas mujeres pueden sufrir de síntomas físicos y emocionales que pueden ir de leves a intensos, llegando a afectar la vida cotidiana.
Los síntomas del síndrome premenstrual varían mucho de mujer a mujer, pero algunos de los más comunes son:
- Dolor de cabeza.
- Insomnio.
- Fatiga.
- Vomito.
- Problemas de concentración.
- Estreñimiento o diarrea.
- Tensión o ansiedad.
- Depresión.
- Llanto.
- Cambios de humor, irritabilidad o enojo.
- Cambios en el apetito.
- Antojos de comidas.
- Aislamiento social.
- Cambios en la libido.
- Signos y síntomas físicos.
- Dolor articular y muscular.
- Retención de líquidos.
- Hinchazón abdominal.
- Sensibilidad en los senos.
- Brotes de acné.
El síndrome premenstrual desde la Biodesprogramación:
Cuando se presenta el síndrome premenstrual, podemos preguntarnos cómo vive la mujer su feminidad.
El síndrome premenstrual se presenta cuando una mujer vive su feminidad desde la desvalorización, ya sea desde la familia, pareja o sociedad. Puede ser que la mujer viva bajo ciertas normas que siente que condicionan su vida y limitan su libertad. Generalmente son mujeres que viven un debate interno que genera tensión, preguntando constantemente por su rol, su función y su status social, profesional y familiar.
La falta de apoyo emocional en su entorno laboral, social o familiar, o el no sentirse amada en esos ámbitos, pueden aumentar su tensión y sus dudas constantes.
Comprensión amorosa
Analiza tus creencias sobre tu feminidad. Pregúntate, ¿en tu familia se hacen diferencias entre hombres y mujeres? ¿Se limita la vida profesional, las decisiones de las mujeres? ¿Crees que eres tomada en serio? ¿Te sientes valorada?
Sé consciente de los espacios que habitas y cómo los habitas desde tu feminidad. Es necesario reconciliarte con tu feminidad, ser consciente de los aspectos de tu vida que has limitado por seguir normas de tu entorno. Haz las paces con tu cuerpo. Deshazte de las creencias que te han dicho cómo ser mujer.
